Es una ciudad del norte de Marruecos, ubicada en las proximidades del mar Mediterráneo, cerca de Tánger y de la ciudad española de Ceuta. Cuenta con alrededor de 380 787 habitantes, según el censo de 2014. Antigua capital del protectorado español de Marruecos, en la actualidad es residencia veraniega del monarca Mohamed VI. Es la ciudad de Marruecos con más rasgos andalusíes.

La Plaza Moulay El Mehdi, también conocida como Plaza Primo, es una emblemática plaza situada en el corazón de Tetuán, Marruecos. Ubicada en el centro del Ensanche, la parte española de la ciudad, esta plaza destaca por su diseño circular y su importancia como punto de convergencia de varias arterias principales, incluyendo la Avenida Mohammed V, que conduce al Feddan, donde se encuentra el Palacio Real.

Avenida Mohamed VI, la principal arteria comercial de la ciudad.

Edificio del protectorado español en la Avenida de Mohamed VI.

El Parque El Feddan en Tetuán es un espacio público que ha sido restaurado para evocar la época en que la ciudad era la capital del protectorado español. Ubicado a lo largo de la Avenida Mohammed V, entre la Plaza Al Jala y la Plaza Hassan II, el parque ofrece un amplio bulevar que invita a pasear y disfrutar de su entorno.

El Palacio Real de Tetuán es un palacio de la Monarquía marroquí , y antigua sede principal de la autoridad política del protectorado español en Marruecos entre 1913 y 1956. Alberga tanto el antiguo palacio del gobernador como el antiguo consulado español, que durante el protectorado albergaban, respectivamente, al califa o representante personal del sultán de Marruecos en el lado noroeste del recinto y al Alto Comisionado español en el sureste. El palacio se encuentra en la plaza Hassan II , un espacio urbano histórico también conocido tradicionalmente como el Feddan.

Edificio señorial en la Avenida Mohamed VI.

Arco de entrada a la Medina de Tetuán.

La Medina de Tetuán, también conocida como Titawin, es una de las medinas mejor conservadas de Marruecos y fue declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1997. Su historia se remonta al siglo VIII, cuando servía como principal punto de contacto entre Marruecos y Andalucía. Tras la Reconquista, la ciudad fue reconstruida por refugiados andalusíes expulsados de España, lo que se refleja en su arte y arquitectura de clara influencia andalusí.

A diferencia de otras medinas marroquíes, la de Tetuán ha permanecido relativamente intacta por influencias externas, conservando su autenticidad y estructura original.

Puesto de animales vivos (en este caso pollos) dentro de la Medina.

Espacio más amplio dentro de la Medina donde se pueden encontrar gran multitud de comercios.

Arco dentro de la gran Medina donde se pueden encontrar todo tipo de productos.

El Teatro Español de Tetuán, del antiguo protectorado Español en Marruecos, fue considerado en esa época de la conquista de Franco uno de los más importantes del cante Andaluz, donde iban todos los grandes maestros del cante flamenco. Por este Teatro desfilaron las mejores figuras del cante que existían en sus comienzos artísticos. Como fueron Pastora Pavón (Niña de los Peines), Pepe Pinto, Manuel Vallejo, José Palanca, Cojo de Málaga, José Cepero, Canalejas de Puerto Real, Niño de Gloria, Niño de la Huerta, El Pena Padre, un sin fin de aquella época del comienzo de la divulgación del cante flamenco.

Sus estrechas calles, casas encaladas y zocos tradicionales ofrecen una experiencia auténtica de la vida marroquí. La medina está rodeada por una muralla con varias puertas de acceso, conocidas como bab, que facilitan la entrada y salida de la ciudad antigua.

Bonita puerta del cuartel de Jordana. Es una de las calles más bonitas del ensanche.

Edificio del instituto Cervantes, donde se promueve el desarrollo de la lengua castellana situado en el ensanche.

Bóveda interior del mercado cubierto local donde se venden todo tipo de productos.

Panorámica de las montañas que rodean la ciudad tomada desde el centro.

Vista tomada desde el Ensanche.

Bonito edificio del Instituto francés de Tetuán donde se promulga el estudio de la lengua francesa.

Minarete imponente en los alrededores de la Medina.

Panorámica de la Medina tomada desde el ensanche, se denomina la Paloma blanca, la ciudad más andaluza de Marruecos.

Visitar la medina de Tetuán es adentrarse en un laberinto de historia y cultura, donde cada rincón cuenta una historia y cada edificio refleja la rica herencia andalusí de la ciudad.

Es un lugar donde el pasado y el presente coexisten armoniosamente, ofreciendo a los visitantes una visión única de la historia marroquí.

La Medina de Tetuán se divide en dos sectores. Por un lado, conectada con la puerta Bab Tut lleva a la zona del mercado de alimentos con tiendas dedicadas a especias, frutas, verduras y carne entre otros que se encuentra en la Calle Trankat, una de las calles más importante de la Medina.

Y por otro lado, en la zona de la calle Terrafin se encuentra el barrio artesano y podrás encontrar numerosos objetos de todo tipo y material, además de ver con tus propios ojos como los artesanos trabajan el cuero, tejen alfombras e incluso realizando bisutería.

La Medina de Tetuán es la antigua ciudad islámica de Tetuán. Es muy característica y tradicional. Las casas de la medina son casi todas blancas y bajas.

A lo largo de la medina hay artesanos como tejedores, joyeros, peleteros, etc. También pueden encontrarse muchos vendedores ambulantes que venden alfombras.

Tetuán fue de gran importancia en la época islámica, puesto que sirvió de punto de contacto principal entre Marruecos y Andalucía. Después de la Reconquista, la ciudad fue reconstruida por los refugiados musulmanes andalusíes que habían sido expulsados por el decreto de Felipe III de España.

Casa museo en la Medina, la  arquitectura, que revela la influencia andaluza. Aunque es una de las más pequeñas de las medinas de Marruecos, Tetuán es la más completa, y está prácticamente intacta de influencias exteriores.

Ornamentos dentro de la casa museo, azulejos, molduras, etc.

La Medina es para verla, pasear por ella, adentrarse en sus rincones, contemplar sus celosías, escuchar el sonido de los pasos en el empedrado, pararse a disfrutar de los olores de las especias, del pan y de las pastas recién sacadas del horno.

La medina es descubrir nuevos callejones, oír a los niños cuando corretean por sus callejas o recitan el Corán en la madraza, sentarse a tomar un té contemplando los ancianos, hablar con sus habitantes … en fin perderse por sus calles observando su variado ambiente. 

Amurallada en casi su totalidad, está jalonada por una serie de torreones o Boch, una fortaleza dominada por la Alcazaba.

En la parte más alta de la medina dominando la ciudad destaca la Alcazaba de los Adives, recientemente restaurada. Es un cuadrilátero irregular con dos bastiones adosado al antiguo Cuartel de Regulares. Junto a ella están las tumbas de los Mullaidines, fundadores de la ciudad.

Puerta de de entrada a la Medina, en total hay 8 puertas desde donde se accede a la Medina, patrimonio de Humanidad.

Calle preciosa dentro de la Medina iluminada de noche.

La muralla con varias puertas de acceso que rodea la Medina, las cuales son puntos de entrada y salida importantes hacia y desde la ciudad antigua.

Peña Athletic de Tetuán, diferentes artículos que decoran la tienda. Será peña oficial desde mayo del 2025 según fuentes locales.

Indumentaria del Athletic junto al retrato del rey de Marruecos Mohamed VI.

Callejuela en la parte alta de la Medina, iluminada de noche.

Preciosa calle de la Medina donde los habitantes se desplazan para su vida cotidiana.