Céret, Francia

Es una ciudad francesa situada en el departamento de los Pirineos Orientales, en la región de Occitania. Es la capital de la comarca del Vallespir. Se la conoce popularmente como «capital de la cereza», por su importante producción de esta fruta. Sus habitantes reciben el gentilicio de cérétans en francés y ceretans en catalán. Céret se ubica a los pies de los Pirineos. Su término municipal se reparte entre la zona montañosa y la llanura del Rosellón, lo que explica que su altitud varíe entre los 175 y los 1400 m. Se localiza a 200 km de Montpellier, 250 km de Toulouse y 180 km de Barcelona, y la atraviesa el río Tech.

Céret es famosa por su Museo de Arte Moderno, que alberga numerosas pinturas y esculturas de Picasso, así como cuadros de otros tantos artistas impresionistas. El Café Pablo está dedicado a Picasso, y Le Grand Café, que todavía existe, era un lugar de reunión para muchos artistas célebres de la primera mitad del siglo XX.

Esta puerta fortificada es una de las dos que han sobrevivido del recinto amurallado de Céret, que data del siglo XIII. Junto a la puerta propiamente dicha se encuentran los restos de una torre, convertida actualmente en museo. Los franceses son maestros en el arte de convertir cualquier ruina en un monumento de excepción y este paño de muralla no es una excepción. La puerta, que da acceso al casco antiguo de la población, está urbanizada como un parquecito muy cuco y se abre justo en el que fuera antiguamente el camino de ronda, actualmente un paseo arbolado muy agradable en el que abundan los cafés de estilo parisino.

También destacan la Font-Frède, la ermita de Saint-Ferréol, el Museo de Arqueología, el Puente del Diablo («Pont du Diable», siglo XIV), el convento de los Capuchinos, las puertas de Francia y de España, dos castillos, la iglesia de Saint-Pierre, cuyo campanario data del siglo XI.