Es una ciudad considerada como territorio británico de ultramar situado en una pequeña península del extremo sur de la península ibérica, haciendo frontera únicamente con España, país que reclama su soberanía. Para la Organización de las Naciones Unidas, Gibraltar, como colonia, es uno de los territorios no autónomos bajo supervisión de su Comité Especial de Descolonización, al igual que otros dieciséis casos más, lo que no significa que deba cambiar su soberanía.Atendiendo al artículo X del Tratado de Utrecht, «la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas» en 1713 serían una propiedad a perpetuidad de la Corona británica en territorio de jurisdicción española, debiendo ser ofrecido o vendido a España en primer lugar si el Reino Unido renunciase o enajenase de alguna manera dicha propiedad, sin clausura alguna en caso de que España no pudiera pagar. El istmo entre el peñón y las otras fortificaciones españolas es para España territorio ocupado ilegalmente, atendiendo a su interpretación del tratado, aunque España rompió el tratado al atacar a Gibraltar como a los otros territorios del Mediterráneo cedidos en el Tratado de Utrecht.